Aunque a veces es preferible dejar que todo fluya e improvisar si es necesario, no viene mal poner algo de orden a las cosas, especialmente si es sobre el futuro o las finanzas domésticas.
Si no tienes idea de cómo hacerlo, acá encontrarás algunos consejos por los que puedes empezar a organizar tus finanzas. Puede que para algunos de estos tips necesites de dinero. Si no quieres que el dinero se convierta en un problema más, debes saber que varias instituciones ofrecen múltiples alternativas para obtener créditos rápidos a devolver en cuotas sin necesidad de salir de casa.
Establecer prioridades
Antes que nada, la clave está en sincerarse. Es aconsejable preguntarse qué es lo que se aspira en la vida, cuál es ese sueño que siempre ha estado allí, y trazar un plan para conseguirlo. Poner en orden las ideas y establecer prioridades a corto, mediano y largo plazo ayuda mucho si se quiere tener al menos algo de certeza sobre las metas personales, profesionales y sobre todo económicas.
Respecto a las finanzas personales, conviene determinar presupuestos mensuales (respecto al alquiler y a la alimentación por ejemplo) y fijar una fecha tope para adquirir ese vehículo tan deseado, para comprar una nueva casa o apartamento o para emigrar, si lo que se busca es triunfar en otro país.
Realizar inversiones
Aunque ahorrar puede ser una alternativa eficiente para organizar las finanzas personales, de nada sirve ahorrar por varios años si no se sabe en qué se va a gastar exactamente. La verdad es que hay otras formas de hacer que se multiplique el dinero de forma más rápida y eficiente, y una de las mejores es la inversión.
Comprar acciones por montos pequeños en la bolsa o ser accionista de una empresa que está dando sus primeros pasos son alternativas de inversión que dan buenos resultados. Aunque algunas de estas inversiones pueden llegar a sumas de dinero de las que no se dispone, también es cierto que los créditos sin intereses son una fuente altamente recomendada para conseguir lo necesario.
Compartir gastos
Cuando dos o más personas viven en el mismo sitio todo marcha mejor financieramente: si cada uno aporta, los gastos cuestan al menos la mitad.
No hay mejor forma que invertir en algún negocio o proyecto entre varias personas, pues los gastos se comparten. Una alternativa es que una persona aporte el capital financiero, mientras que otra se encargue de poner sus conocimientos, habilidades o destrezas en pro de la iniciativa.