Muchos expertos en marketing digital saben manejar sus herramientas, pero pocos saben escribir. ¿Esta carencia es importante?
Lo es, pues lo que se pretende llevando a cabo campañas publicitarias es captar la atención de los usuarios que queremos fidelizar como clientes, para lo cual es imprescindible entender una verdad fundamental: lo que las personas quieren al descubrir una tienda o una empresa no es recibir tediosa información sobre ellas o su producto, sino una solución a su problema. Dicho de otro modo, un usuario quiere empatía, quiere ser el centro.
Si una empresa entiende esto y sabe supeditarse a las necesidades de los usuarios, tendrá la mitad del camino hecho. Volviendo al problema inicial, el de saber redactar contenido realmente útil y bien realizado, esto es importante en el sentido de que conocer y entender al usuario nos ayudará a encontrar el estilo exacto con el que debemos dirigirnos a él.
Con independencia de los términos de búsqueda introducidos en un texto para su posterior posicionamiento web, nuestro lenguaje no puede ser el mismo si nos dirigimos a un estudiante adolescente, a un hombre de negocios o a un ama de casa. Esto influye tanto en el tipo de información ofrecida como en la gramática y el léxico.
Por supuesto, este hecho debe vincularse también al medio o a la plataforma en la que pretendemos publicar el contenido creado. No puede ser igual un texto en un blog de cine que en una web de finanzas.
En el primer caso podemos permitirnos utilizar un estilo desenfadado, con lenguaje llano, plagado de preguntas retóricas y de signos de exclamación como recursos enfáticos. En el segundo es vital mantener la neutralidad y utilizar un léxico más culto y especializado. No solo es lo que el medio exige, sino lo que el usuario al que pretendemos llegar quiere leer.
Nos hemos centrado única y exclusivamente en el texto, pero, en realidad, esto se aplica a cualquier contenido con independencia de su formato. Los efectos de un vídeo o el contraste de colores en una fotografía tampoco serán iguales en función del público objetivo.