Cualquier construcción se deteriora por el paso del tiempo, el uso, el clima y otros factores como su ubicación en el terreno. En definitiva, es una responsabilidad casi constante, ya que hay que revisar el estado de la vivienda con cierta regularidad para darle el mantenimiento necesario, y hacer las reparaciones a tiempo.
El mantenimiento recurrente
En este caso, vamos a hablar de algunas cosas que más bien forman parte del mantenimiento, y no tanto de las reparaciones que surgen por el uso.
Grietas en los muros
Con el paso del tiempo, las construcciones se van asentando más en el terreno. Algunas pasan más rápido este proceso que otras, dependiendo de la flexibilidad de la estructura y el asentamiento en el terreno. Después de algunos años, tienden a surgir algunas aperturas que se pueden cubrir sin mucho esfuerzo.
Es importante estar pendiente de que estas grietas aparezcan en los elementos estructurales de la vivienda como lo son los cimientos, las vigas, las columnas y los muros que soportan un peso. Lo recomendable es hacer una revisión profunda una vez al año o después de algún temblor o terremoto.
Las fisuras se van haciendo más grandes conforme pasa el tiempo, y se vuelven peligrosas si pasan de cierto tamaño. Por ello, tienes que tratar de que las fisuras en los acabados del hogar se conviertan en grietas que ya afectan a la estructura. En principio, un poco de relleno y pintura debería bastar si no hay daño estructural.
Tratamientos antihumedad
Es normal que comiencen a aparecer manchas de humedad en las casas con plantas pegadas a las paredes. También ocurre cuando el nivel del agua del subsuelo sube, hay fugas de agua, daños en el techo y casos similares. Después de poco tiempo, aparece el moho junto con enfermedades respiratorias.
Vale la pena revisar cada tres o cuatro meses todas las zonas más vulnerables a la humedad, y lo mismo si acaba de pasar una lluvia especialmente fuerte. Además, conviene dejar las plantas en el jardín o al menos no tan cerca de las paredes y levantadas del suelo para no traspasar la humedad con tanta facilidad.
Sin embargo, estamos hablando de un caso totalmente diferente cuando la humedad proviene del subsuelo. Lo normal es no poder cambiar las condiciones del mismo, pero también es cierto que puedes hacer un mantenimiento regular de impermeabilización en los muros y el suelo.
Estos tratamientos son algo costosos, dependiendo de cuál puedes aplicar en tu caso. Los créditos rápidos online pueden ser una alternativa si no cuentas con el dinero completo para el tratamiento y ya ves síntomas de que el subsuelo tiene más humedad de la que debería.
También deberías revisar las condiciones del techo para evitar las filtraciones y goteras, además de aplicar algún tratamiento de impermeabilización, sobre todo si vives en una zona lluviosa o estás en una estación húmeda. Lo más importante es no dejar pasar las revisiones ni los tratamientos que hay que aplicar.
Las instalaciones
La instalación de gas es más complicada de tratar por su nivel de peligrosidad. Revisa cada año que no existan fugas en las tuberías, el calentador, o la estufa, aunque llama a algún profesional apenas noten un problema y cierra la conexión. Recuerda que las reparaciones importan tanto como los costos de amueblar.
Todo lo que tenga que ver con el sistema de agua tiende a tener algunas fugas de vez en cuando. Las reparaciones pueden ser más o menos baratas, dependiendo de cuándo se trate. Algo similar ocurre con la instalación eléctrica, la cual no debería ser cara de reparar si ya estaba en buen estado.