Gestionar un blog corporativo es siempre una estrategia de marketing con posibilidad de triunfo en la era de la web social. Cuando hablamos de web social, nos referimos fundamentalmente a todo aquel compendio de sitios web cuya estructura e interfaz se basa en la interacción con y entre usuarios.
Es decir, las primeras páginas web que se publicaron allá por los inicios de internet eran fundamentalmente estáticas, espacios de consulta que un visitante podía leer, pero el cual no podía modificar, o sobre el que no podía emitir votaciones ni veredictos a través de comentarios.
Con la llegada de la web 2.0, que trajo consigo los foros de internet, la blogosfera, las wikis y eventualmente las redes sociales, esa primera fase de la historia de internet llegó a su fin. Ahora, ninguno de nosotros concibe usar servicios o comprar productos sin emitir juicios de valor en público.
Y esa opinión, como bien saben las empresas, es capaz de difundirse y de influir a una ingente cantidad de personas que tal vez, llevados por prejuicios, decidan no comprar un producto o probar un servicio, al menos si dicha opinión es negativa. Si es positiva se produce el efecto contrario, tal es el poder del mass media y de la visibilidad obtenida mediante labores de outsourcing de marketing digital.
Por esa razón, una empresa que quiera triunfar en internet, lejos de tener miedo a las opiniones de los usuarios, tiene que ser consciente de que los clientes potenciales valorarán que se valore su opinión, valga la redundancia.
Eso generará un sentimiento de fidelidad que se potenciará si el servicio hasta la adquisición final buena, así como la atención al cliente en cada paso del camino. Pero el blog no está para vender, sino para alimentar esa confianza mediante la publicación esporádica de textos que ofrecen respuestas a las principales dudas de los visitantes.
Un blog que ofrezca contenidos variados y bien escritos sobre una misma temática, que responda a los comentarios de los usuarios y que haya sido bien optimizado para el SEO, es un buen blog. Su influencia se hará notar.
