Un negocio cualquiera tiene muchas posibilidades de darse a conocer y captar una nueva remesa de clientes potenciales si acude anualmente a los principales eventos de su sector. Esos eventos pueden ser regionales, nacionales e incluso internacionales, y el alcance de cada uno de ellos dependerá de la trayectoria de cada empresa, de sus fondos económicos, y de sus recursos humanos y materiales.
En cualquier caso, todas ellas, hasta las startups de nueva creación, tienen acceso como mínimo al primer nivel; es decir, a los eventos regionales. Pero de todos modos hay un nivel todavía más inmediato y que, si se planifica bien, ofrece más beneficios aún a la empresa.
Ese nivel son los eventos propios, es decir, aquellos que solo tienen que ver con la empresa en cuestión. No tienen que ser enormes o multitudinarios, y no necesariamente hemos de invertir dinero en alquilar espacios, ya que puede bastar con abrir de par en par las puertas de la oficina.
Por ejemplo, cuando una editorial pequeña lleva ya un tiempo de trayectoria, puede que tome la decisión de hacer una pequeña exposición de sus mejores publicaciones, a lo mejor un «Día del Libro» personal en el que los ofrezca a precios reducidos como manera de dar a conocer su trabajo entre clientes que, con el tiempo, podrían tomar la decisión de comprar.
La inversión principal en este tipo de eventos internos no debería ser exterior, sino interior; es decir, en materia de marketing digital y diseño gráfico. La empresa debe saber explotar sus redes sociales y sus sistemas de comunicación con blogs y con empresas de su sector.
Un buen cartel de diseño atractivo y sencillo publicado en Instagram, una serie de tuits abriendo boca y despertando la curiosidad de los usuarios o anuncios esporádicos en la sección de noticias del sitio web, todo ellos con el posicionamiento web debidamente aplicado para que la noticia llegue también a usuarios que hacen búsquedas en Google, hace más que el alquiler o la compra de material innecesario. Se trata, pues, de tomar la iniciativa con dinamismo para visibilizar más la empresa.