Si alguien afirmarse que apreciar el dinero es un signo de codicia estaría incurriendo en un error. Por supuesto, ciertamente quien es codicioso aprecia el dinero, pero más que apreciarlo con justicia quien es verdaderamente codicioso, actúa de forma irracional.
Desde una perspectiva menos drástica apreciar el dinero, incluso si se trata de dinero rápido, no es un signo de codicia ni, mucho menos, tampoco se trata de una acción “baja” en términos morales. El aprecio hacia el dinero existe y es bueno, siempre que se fundamente en una serie de principios que se irán mencionando.
Como muchas cosas en la vida, la verdad depende de muchos factores que entran en juego y que forman parte del contexto. Por ello y sin más dilación, hoy se expondrán algunos principios que te pueden permitir entender (y apreciar) al dinero desde una perspectiva diferente.
El dinero como medio para alcanzar nuestras metas
El dinero no es solo un medio para subsistir. A pesar de que la función principal que cumple es la de satisfacer necesidades básicas, el dinero también puede ser utilizado para satisfacer necesidades superiores y para facilitar el cumplimiento de todo tipo de metas y objetivos de vida.
Un ejemplo de ello es la inversión en educación. Bien se trate de gastos universitarios, de un taller de cocina o un curso de inglés, cuando se invierte parte del salario en educación se está contribuyendo en gran medida a la consecución de importantes metas de vida.
Tales conocimientos, a futuro, permiten a quién invirtió en ellos desempeñarse en un trabajo acorde a sus afinidades, habilidades y sobre todo a sus gustos. Se trata, por lo tanto, de estados que pueden ser alcanzados si, con anterioridad, se ahorra e invierte el dinero de forma inteligente.
El dinero y el esfuerzo personal
Sin duda alguna, el dinero es expresión de nuestro esfuerzo. Es porque trabajamos que poseemos dinero. Esto puede parecer algo obvio, pero se trata de un aspecto que con frecuencia se subestima. No obstante, incluso cuando se solicita un créditos online en el acto (unque se trate de un dinero que no hemos trabajado directamente) la comprensión de este hecho nos permite apreciarlo con mayor justeza.
Si se parte del principio de que el dinero representa al esfuerzo personal y de que su inversión no solo aplica hacia productos de primera necesidad, fácilmente se cae en cuenta de que el dinero es, ante todo, el medio principal a través del cual pueden adquirirse los medios necesarios (por ejemplo, conocimiento) para alcanzar una gran variedad de objetivos concretos.