Ahorrar es un proceso que nos cuesta llevar a cabo, y cada vez más.
No es solo por cuestiones de paciencia o la certeza de que tarde o temprano ocurrirán contingencias inesperadas que nos obligarán a desembolsar parte de ese dinero, si no todo; es también el hecho de que difícilmente podemos establecer un plan de ahorro a largo plazo sin un trabajo estable y de por vida.
Con «largo plazo» nos referimos a un mínimo de diez años. ¿Cómo podemos ahorrar con miras a un futuro tan lejano si nunca sabemos si nos van a despedir el próximo año, o si una subida repentina del alquiler nos conminará a mudarnos a una casa más barata?
Sí, alquiler, porque rara vez tenemos dinero suficiente para permitirnos el lujo de consultar a prestamistas con respecto a nuestro deseo de solicitar hipotecas, entre otros muchos problemas. En cualquier caso, conviene ahorrar, es más importante que nunca dada la situación inestable actual en la que nos hayamos inmersos desde el punto de vista económico.
La clave está en cambiar la perspectiva del ahorro. Es decir, ahorrar sin objetivo, o al menos sin objetivos demasiado claros más allá de unas directrices flexibles y cambiantes. Lo realmente importante a la hora de ahorrar es ceñirnos al tiempo presente, y eso significa dar prioridad al porcentaje de ahorro en función de nuestros ingresos actuales.
Si tuviéramos que establecer un único objetivo cierto, tangible y concreto para llevar a cabo nuestras operaciones ahorrativas, sería este: tener siempre dinero para cualquier problema o necesidad que pueda surgir.
Esa necesidad puede ser criar a un hijo, viajar para visitar un familiar enfermo, o incluso sobrevivir un año entero si ocurre lo peor y nos despiden de nuestro actual trabajo.
En otras palabras, tenemos que disponer de un colchón económico. Si ese colchón crece y nos sentimos seguros, de vez en cuando podemos ayudarnos también de recursos como préstamos rápidos con ASNEF o ayudas públicas, que para personas de baja renta parece ser que empezarán a implementarse más pronto que tarde. Quién sabe, nosotros solo podemos hacer una cosa: ahorrar.