El nacimiento de un bebé siempre es un acontecimiento feliz para cualquier familia, al igual que una boda. Este tipo de eventos felices nos causan tanta satisfacción, que ni siquiera nos preocupa demasiado la gestión burocrática que sabemos que tenemos que hacer para certificar tanto el nacimiento en sí, como la unión legal de la pareja que ha contraído matrimonio. Ya habrá tiempo para arreglarlo, solemos pensar, mientras nuestra cabeza se llena de planes felices. Qué nombre vamos a ponerle al bebé, dónde viviremos con nuestra pareja, etc.
Pero eventualmente vamos a tener que arreglar esa documentación legal tan importante para certificar este tipo de acontecimientos, como por ejemplo el certificado de nacimiento online.«Online» porque, afortunadamente, a través de internet podemos gestionarlo todo, algo que sin duda agradeceremos a fondo en la situación de pandemia actual. Ya de por sí, por muy felices que nos haga que nazca un hijo, una sobrina, etc., la idea de visitar hospitales durante la crisis sanitaria del coronavirus nos causa ansiedad, y también la idea de celebrar una boda con todos los requisitos de protección sanitaria.
Así pues, si la parte menos divertida de todo el asunto, es decir, la burocrática, la podemos llevar a cabo fácilmente sin salir de casa, tanto mejor. Lo único que tenemos que hacer es entrar en el sitio web homologado, rellenar un sencillo formulario y ya está, ya habremos llevado a cabo el proceso de solicitar el certificado de matrimonio online. En este caso los datos del formulario tienen que ver con los dos cónyuges, pero en el caso del nacimiento es importante introducir también los datos del bebé recién nacido. Esa es la manera lógica de solicitar el certificado de nacimiento online.
Después de eso, viene la parte más sencilla: esperar. En definitiva, esperar a recibir mediante correo postal el certificado que acreditará nuestro matrimonio, el nacimiento en cuestión, etc. En conclusión, internet pone los medios más sencillos y seguros a nuestro alcance para hacer gestiones que, de otro modo, serían demasiado engorrosas, más aún en épocas en las que no queremos guardar cola en espacios cerrados.