Tener un dormitorio pequeño no necesariamente es incómodo, siempre que organices el espacio de tal manera que no se vea como un espacio reducido. Es importante tu comodidad en esta habitación, ya que es la más personal en casa. Si bien no implica que vas a pasar demasiado tiempo allí, es el sitio más íntimo que hay, por lo que es imperante que te sientas bien mientras estás.
Quédate con solo lo necesario
Es momento de hacer una limpieza de todo lo que no te hace falta. Por más pequeñas sean las cosas que tengas, siguen ocupando espacio, y más si se acumulan. Echa un ojo a tu habitación y te darás cuenta de todo lo que no usas. Si no lo tienes muy claro, revisa tus actividades cotidianas y qué elementos son los que utilizas. El resto es casi seguro que lo tengas almacenado sin motivo.
Todo lo que no uses lo puedes regalar o vender. Si tienes un depósito, deja allí todos los objetos que no hacen falta en tu dormitorio. Si no lo echas de menos día a día, es casi seguro de que te olvides de que lo tienes si no lo miras.
Ordena y aprovecha los espacios
Es cierto que en un dormitorio son necesarios elementos que no implican dormir, dependiendo de si es en este espacio donde estudias o trabajas, o incluso si haces alguna actividad de entretenimiento. Hay cosas de las que sencillamente no te puedes deshacer. Es momento de ordenarlas de tal manera que no te estorben.
Para hacer todo esto, una buena opción son los dormitorios juveniles. Están diseñados para mantener en orden varios espacios con distintos usos. Le darán en tu habitación el sitio adecuado para cada actividad.
Estos muebles ordenan de forma armoniosa la cama, el armario, el escritorio, las mesas de noche, la estantería, etc. Están especialmente diseñados para adaptarse a dimensiones reducidas, seguir siendo funcionales y brindarte comodidad. Hay infinidad de distribuciones que están disponibles, e incluso hay tiendas que los fabrican, para que tengas un servicio personalizado.
La disposición de estos dormitorios es siempre la adecuada para que puedas seguir haciendo tus actividades sin que ocupen espacio innecesario. El truco está en que se aprovechan los espacios de formas no convencionales, como utilizar escaleras también como gaveteros, colocar una oficina pequeña arriba o debajo de la cama, tener bajo el colchón una parte del armario que no se usa casi, y muchas opciones más. Es cuestión de que elijas la combinación que mejor se adapte a ti.