La popularidad que alcanzó el succionador de clítoris no es discutible. No había quién no hablara de las excelencias de este nuevo juguete sexual y, rápidamente, despertó la curiosidad de todas las mujeres sobre las excelencias de este aparato.
Su función, básicamente, como la de todos los juguetes sexuales que hay en los comercios eróticos físicos y online, es la de proporcionar placer, así pues la función de un succionador de clítoris, como la de un vibrador, o un masturbador para hombres, o las bolas chinas, entre muchos otros, es la de intensificar, prologar y estimular zonas erógenas características del hombre y de la mujer.
Su utilización en pareja, como en solitario, es beneficioso, proporcionando momentos muy agradables y satisfactorios y mejorando también problemas de falta de lubricación, por uno u otro motivo.
Todo aquello que contribuya a estimular y provocar nuevas sensaciones, es bien recibido. En cualquier caso, es cuestión de probar y comprobar resultados.
Hablar abiertamente de la sexualidad y dejar de ver todo lo que tiene que ver con el placer individual y el placer compartido en pareja, como un tabú, es fundamental para una sexualidad natural y saludable.
Además, no estamos hablando simplemente de popularidad, sino que tenemos que hablar de realidad; y la realidad es que la demanda de los succionadores de clítoris ha crecido de tal manera que ya se puede considerar como un auténtico éxito de ventas.
Y si ha tenido tanto éxito y las ventas del succionador de clítoris han aumentado tanto y en tan poco tiempo, será por algo ¿no crees?
Por otro lado, el funcionamiento del succionador de clítoris es sencillo, solo hay que pulsar un botón, la estimulación se produce mediante pequeñas ondas y pulsaciones y, además, consta de varias intensidades, desde movimientos más suave a movimientos más fuertes. Lo recomendable es empezar con una intensidad leve e ir subiendo de forma paulatina.
La posibilidad de experimentar sensaciones diferentes ya está al alcance de tu mano; se recibe en domicilio y en una discreta caja.
La diferencia entre un succionador de clítoris y lo que vendría a ser un vibrador convencional radica en que no hay contacto directo. Y como curiosidad, cabe añadir otra característica y es que es resistente al agua; con lo cual se puede utilizar mientras disfrutamos de un relajante baño.
Podemos decir mucho sobre sus cualidades, pero la única forma de conocer a ciencia cierta lo que este pequeño aparato provoca, es comprobándolo. ¿Te atreves a experimentar?