Como espectadores casuales en ocasiones nos hemos dejado ver por alguna feria o evento de sector. El sector en cuestión puede ser turístico, empresarial, editorial o artístico, y de ello podemos poner cientos de ejemplos. Por ejemplo, FITUR, la Feria Internacional de Turismo de Madrid, que reúne a empresas y cadenas hoteleras de todo tipo.
La Feria del Libro, que se celebra en múltiples partes del país, es un punto de encuentro de editoriales, librerías y escritores o escritoras que quieren presentar su obra. Los salones del cómic, por otro lado, son ocasiones únicas para ilustradores y dibujantes, ya que aprovechan para darse a conocer y vender sus obras.
A veces, resulta que no nos basta con ser espectadores, y creemos que, por los motivos que sea, tenemos mucho que ofrecer a usuarios y clientes potenciales si montamos un stand en uno de estos eventos.
Los motivos son numerosos. Puede que seamos los orgullosos dueños de un negocio con futuro en el que acabamos de invertir mucho dinero, tal vez incluso unos cuantos minicréditos rápidos de WannaCash.es. Tal vez incluso llevemos un año descubriendo que tenemos talento para escribir y tengamos ganas de presentar nuestro libro de poesías. En cualquiera de esos casos, y en muchos otros, el primer paso lógico es fácil de adivinar: hablar con la organización y conseguir un puesto.
El puesto, o stand, como solemos llamarlo, tiene un aspecto muy diferente en función de qué tipo de participante somos. Una gran corporación, ya consolidada, tal vez incluso patrocinadora del evento, suele gozar de un amplio espacio con toldo en cuyo interior hay múltiples mesas en las que presenta sus productos.
Una startup recién nacida o un artista independiente, sin embargo, suele conformarse con una mesa y tal vez con una pared, si necesita colgar en ella ilustraciones, chapas o pegatinas.
Es importante comprender las diferencias, porque normalmente es importante abonar una cierta cantidad de dinero, ya que tener un espacio supone alquilar ese espacio. Aun así, es fácil cubrir el precio total con préstamos inmediatos o incluso ahorrando solo unos meses. Tenemos que planificarlo con antelación.