La gestión de contenido en redes sociales exige una meditación constante, una búsqueda exhaustiva de información y un análisis sin descanso de los resultados. Tanto la meditación como la búsqueda van unidas. En primer lugar, debemos preguntarnos lo siguiente en la medida de lo posible: ¿quién es nuestro cliente?, ¿qué quiere?, ¿qué busca en nosotros? Hoy en día existen numerosas, potentes y diversas herramientas de segmentación en internet que nos permite conocer al detalle el perfil de cualquier usuario, desde sus gustos y aficiones hasta sus datos demográficos. Por lo tanto, no debería resultarnos especialmente complicado a investigar al prototipo de cliente ideal.
En cuanto al análisis, no es una fase previa al contenido, sino siempre posterior. Una vez decidamos de qué manera deseamos gestionar los contenidos que queremos publicar en las principales redes sociales en las que estamos, lo único que resta es hacerlo. Pero tampoco es suficiente con esa acción, ya que además debemos estudiar si el impacto causado ha sido el que queríamos. Esta labor tampoco es sencilla de efectuar. Al fin y al cabo, ¿de qué manera podemos medir en cifras y porcentajes una plataforma tan interactiva y cambiante como internet, donde el flujo de usuarios rara vez es siempre igual? Para responder a esta necesidad también han surgido en los últimos años programas informáticos y software libres y de pagos para el análisis de estrategias digitales.
Google Analytics es el mejor ejemplo que podemos poner a nivel general. Se trata del software libre de Google que nos permite realizar informes y crear gráficos estadísticos a partir de multitud de variables. Nosotros, en función de nuestro negocio y el rumbo de nuestro trabajo, decidimos cuáles de esas variables son las prioritarias. Por ejemplo, podemos realizar informes generales de tráfico web, o centrar ese informe en el número de clics que los usuarios que han visitado la web han dado y desde qué fuentes concretas. Por ejemplo, encontrando el enlace en Google gracias a técnicas de posicionamiento SEO, encontrándolo en otro blog del sector, a través de las RRSS, etc.
Pero es esto último, las RRSS, lo que nos ocupa ahora mismo. Al tratarse de plataformas sociales tan particulares, exigen un tipo de trabajo más específico, y por esa razón ya es común que las redes sociales más populares de internet incluyan entre sus secciones una específica de análisis de interacciones y creación de campañas publicitarias de pago. Vamos a centrarnos en un ejemplo específico: Twitter. En esta red de microblogging, tan popular y apta para publicar noticias, sorteos y contenido dinámico para los usuarios, hay dos secciones concretas a las que se puede acceder mediante nuestro perfil: Twitter Analytics y Twitter Ads.
¿En qué se diferencian o destacan estas secciones? Twitter Analytics no es otra cosa que una suerte de Google Analytics pero focalizado en Twitter. Al entrar, lo primero que ve el usuario es una serie de datos precisos y concretos, es decir, medidos en cifras, sobre las numerosas interacciones que los usuarios han llevado a cabo en la cuenta a lo largo de los días, las semanas o los meses. Esas interacciones son, entre otras, el número de visitas al perfil, el número de impresiones que recibieron los tuits o el número de menciones; es decir, cuántas personas han hablado directamente con nosotros a través de Twitter.
Twitter Analytics no solo permite disponer de una visión general de nuestros éxitos de gestión de contenido mediante los factores mencionados, sino que además nos deja analizar las características de nuestra audiencia, es decir, qué tipo de contenidos consumen o les gustan más. También tenemos la posibilidad de estudiar la tasa de interacción de cada tuit por separado y la media de menciones, visitas al perfil o éxitos a lo largo de los meses.
En cuanto a Twitter Ads, se trata de la sección diseñada para crear campañas publicitarias de pago en Twitter. Es decir, si queremos, podemos crear tuits promocionados, que tendrán un alcance mucho mayor que los tuits comunes y corrientes, sobre todo si la optimización es adecuada y con ello el posicionamiento web. Todo esto convierte Twitter en un paradigma ideal de cómo las redes sociales se están adaptando a la gestión de comunidades como estrategia del marketing empresarial.